miércoles, 27 de junio de 2012

Los cuatro acuerdos, sabiduría tolteca:

El primero, impecabilidad en la palabra. El más importante de los cuatro, es el don de la comunicación, con el que puedes salvar vidas, o matarlas. Sé consecuente con ellas y ellas lo serán contigo.


El segundo, no tomarte las cosas personalmente. Es decir, aparcar tu ego en el garaje, que no estás tú sólo en el mundo y que no eres indispensable, es decir, que salgas de dentro de tí y que seas más simpático, pues así sufrirás menos y te irán mejor las cosas.


El tercero, no hacer suposiciones. Haciendo suposiciones sufrimos y sufrimos y sufrimos pensando en cosas que ni son, simplemente te ocupan espacio y te causan dolor. Suprimir esas cosas...


Y el cuarto es hacer siempre lo máximo que se pueda. Pura actitud, levantarte y luchar, no parar. ¿Cierran una puerta? Sigues. ¿Cierran otra? Sigues. ¿Te abren una? Bien, sigues. Pero no lastimarte...


Si juntas los cuatro, pura felicidad...

domingo, 3 de junio de 2012

Juguemos a enamorarnos, como tantas otras veces, hagamos como que nos queremos para luego salir corriendo en el ultimo momento. Juguemos a que nos conocemos, juguemos a las miradas indiscretas y a los piropos subidos de tono. Y luego, cuando se nos vaya de las manos, cuando no seamos capaces de frenarlo, cuando la verdad se abalance sobre nosotros sin remedio, juguemos de nuevo a esquivar problemas. 
Alguien dijo que los finales felices no existen, difrutemos entonces de los principios.




Se suele decir que, sea cual sea la verdad, la gente ve lo que quiere ver. Hay personas que pueden dar un paso atrás y descubrir que les faltaba ver las cosas con más perspectiva. Otras personas se dan cuenta de que la vida les está pasando factura. Otras pueden ver lo que estaba ahí desde el principio... Y luego estan ésas personas, aquellas que huyen lo más lejos posible para no tener que verse a sí mismos. Y en cuanto a mí... ahora ya lo veo todo claro.