"No te conviene...", "No lo hagas...", "No es para vos...", "estás a tiempo, alejate antes de que las cosas se te vayan de la mano". Básicamente la historia de mi vida y, me doy el lujo de citar parte de una de mis canciones favoritas de Calamaro, sólo por el placer de saber que soy así "Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no...". Sé que no es fácil, de hecho, no soy fácil de manejar (muy predecible, sí, pero no manejable), odio hacer las cosas tal cual me las dicen y me apesta de sobremanera cuando, al final del día, me doy cuenta de que tenían razón. "Te lo dije" o "Yo te avisé" son las frases que hoy por hoy gobiernan mi vida...yo no me gobierno y punto! ¿Por qué? Simple. y es que no cualquiera está dispuesto 100% a manejar a 200 por un camino horrible con los ojos cerrados...me encanta! Sé donde está el freno y si no lo piso es porque simplemente no quiero, porque la adrenalina de saber que las cosas se pueden ir al carajo en cualquier momento me puede más que cualquier otra cosa en el mundo...
Basta con decirme una y otra vez que todo va a estar bien (tarde o temprano va a estarlo, ¿no?), agarrar fuerte el volante y a la mierda. Bueno, no tan a la mierda porque a estas alturas ya choqué un par de veces, pero ¿no tiene nada de malo no? En el peor d elos casos toca seguir a pie y si, adivinaron...a la mierda de nuevo.
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